Debes plantearte el baño de tu bebé como un juego además de un acto de higiene. El recién nacido apenas se ensucia y sus inmaduras glándulas sebáceas hacen que su piel sea poco grasa.
Se puede realizar a cualquier hora del día, pero como suele relajar al bebé es ideal llevarlo a cabo antes de la última toma del día.
Antes de realizarlo
- Lo primero es preparar todo lo que necesitas para el baño de tu bebe: Jabón, esponja, toalla, ropa, pañal, etc. Si lo tienes todo previsto evitarás el ponerte nervioso buscándolo o desatender a tu bebé
- Calienta la habitación por encima de 24ºC
- Comprueba que tienes la bañera lista y limpia.
- Llena la bañera una tercera parte, comprueba la temperatura (entre 32 y 38ºC) metiendo el codo; es más termosensible que la mano
- Desnuda al bebé antes de meterlo en la bañera elimina la suciedad de la zona del pañal con toallitas de natracare o de organyc
- Añade al agua poco jabón y, desde luego, nunca con tensioactivos, para ello es recomendable siempre los de cosmética natural a base de glucósido de coco
- Recomendamos
- Baño de crema de Caléndula
- Champú y gel de baño para bebé
- Gel de baño de Caléndula bebé
- Gel de baño y champú si es un bebé de pocos meses
- Se le puede frotar suavemente el cuerpo, casi más como acariciándole.
Como llevarlo a cabo
- Sujeta al niño con un brazo por debajo de su cintura manteniendo la cabeza y los hombros fuera.
- Comienza por la cara y la cabeza y luego ve descendiendo,recuerda que en la zona del cuello se acumula la suciedad de la comida que frecuentemente regurjitan los niños.
- La zona del culito déjala para el final.
- Nunca lo desatiendas
- El baño no se debe prolongar más de cinco minutos
- El baño ayudará a tu hijo a relajarse y conciliar mejor el sueño.
- Posteriormente se le seca suavemente con una toalla de algodón y, si quieres, le puedes proteger su piel con el Aceite de Caléndula.
- Recordad, es un buen momento para que los padres-varones puedan disfrutar de su hijo.
Los productos de cosmética natural, cosmética ecológica le aportan al bebé toda la protección de la naturaleza y a los padres tranquilidad de no poner en riesgo la piel de los niños.