Tal y como se explicó en la entrada referida a los fotoprotectores existen dos tipos de filtros los físicos y los químicos.
Los filtros químicos presentan una serie de inconvenientes y nunca deberían encontrarse en cosmética ecológica
Son sintéticos por lo que no pueden encontrarse en formulaciones naturales
Penetran en la piel y más allá, y ahí es donde realizan su función protectora. Pero, por tanto, los rayos solares nocivos ya han entrada en la piel.
Requieren ser activados, por lo que deben ser aplicados al menos 20 minutos antes de la exposición solar
Se alteran rapidamente, por lo que es necesario aplicarlos continuamente.
Pueden producir alergias.
Desequilibran el sistema endocrino
Contaminan el medio ambiente y ponen en peligro los arrecifes de coral
Ventajas de los filtros minerales
Son sustancias naturales, micropigmetos que actúan reflejando las radiaciones.
Actúan fuera de la piel, con lo que la radiación no penetra.
Son estables con lo que su efecto no disminuye con el paso del tiempo y solo se necesita renovar después de un baño prolongado, o en casos de alta transpiración o rozamiento.
Son inertes y no afectan a la naturaleza
Además las nuevas formulaciones han mejorado y su aplicación resulta mucho más agradable.