El espino amarillo, Hippophae rhamnoides, tiene la propiedad de dar un fruto turgente, lleno de zumo, a pesar de vivir en condiciones arenosas semidesérticas, bajo un intenso sol. Esa propiedad de no dejarse secar por el sol, reteniendo la humedad, es capaz de transferirla a la piel cuando se aplica el extracto ya sea en forma de cremas, leche o aceite.
Si a esto le sumamos la gran cantidad de vitaminas que aporta tenemos un extracto vegetal de vital importancia en dermatología.
La ciencia acaba de descubrir la importancia del ácido palmitoleico, conocido como Omega 7 en la prevención y tratamiento de la piel y las mucosas. La fuente más rica en esta sustancia en la naturaleza es el Espino amarillo. Por ello los preparados de espino amarillo poseen una capacidad antiinflamatoria, antioxidante, analgésica y nutriente para la piel.
En la pulpa del fruto encontramos aceites ricos en las vitaminas antioxidantes A, E y, sobre todo, C, de la cual se encuentran unas concentraciones elevadísimas. El alto contenido en carotenoides, sustancias precursoras de la vitamina A de este aceite se puede ver a simple vista tanto en la crema, en la leche corporal, como en el aceite corporal de Weleda, por su característico color naranja y dan idea de su pureza.
En la semillas encontramos los ácidos grasos de cadena monoinsaturada, como el ya mencionado Omega 7 o ácido palmitoleico, el oleico, linoleico y linolénico tan beneficiosos para nuestra piel.
Todos estos componentes confieren a su aceite unas propiedades de regeneración y protección celular, de la radiación ultravioleta, impidiendo la formación de los tan temidos radicales libres. Calman la piel, poseen un efecto suavizante y se pueden emplear en casos de eczemas y heridas superficiales. Existen, incluso, ensayos clínicos realizados con pieles que habían sufrido radiaciones y en los que 9 de cada 10 personas mostraron una notable mejoría tras la aplicación de preparados de espino amarillo.
Al Hippophae rhamnoides se le conoce como Espino amarillo o Espino falso pertenece a la familia Elaeagnaceae. Es un arbusto que puede alcanzar los 11 metros de altura, dioico (plantas masculinas y femeninas) de ramaje denso y espinoso. Originario de Europa y oeste y centro de Asia crece en suelos arenosos en zonas costeras e incluso en dunas, pero siempre con mucha radiación solar. Sus hojas son largas y estrechas de color verde grisáceo su ramaje es denso y espinoso. Poseen unas flores amarillo-verdosas y un fruto anaranjado de 6 a 8 mm jugosos, comestibles, pero muy ácidos, por su contenido tanto de ácido málico como de ácido ascórbico. Estas bayas son muy codiciados por los pájaros, sobre todo por los zorzales.
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