De la nuez de macadamia, la nuez más cara del mundo se obtiene un aceite que se extiende fácilmente por la piel y que dota a esta de una excepcional protección y suavidad y le proporciona un aspecto brillante y sedoso.
Disminuye los efectos del paso del tiempo sobre la piel por su poder antioxidante, que incluso le confiere una pequeña capacidad de protección solar.
Debe estas propiedades a su alto contenido
en ácidos grasos monoinsaturados con uno excepcional en el mundo vegetal como es el acido palmitoléico. Este aceite se está empleando con éxito para combatir el acúmulo de colesterol en las arterias.
Para obtener este aceite se emplean únicamente las nueces que ya han caído del árbol y que son las que se encuentran en un estado óptimo de maduración. Posteriormente se someten a presión en frío para extraer el aceite. Es el más moderno de los frutos secos, no se descubrió hasta finales del siglo XIX, en Australia debe su alto precio a la dificultad de su cultivo, requiere además muchos años para dar cosechas y en la dureza de sus nueces.
Los aborígenes Australianos lo empleaban como fuente de alimentación, después de que su héroe Baphal descubriera estas valiosas nueces con ayuda de los animales para alimentar a su pueblo que estaba pasando una gran hambruna Es un arbusto que en los climas subtropicales puede alcanzar a los 15 metros con unas hojas grandes siempre verdes.