En tiempos de sequía es importante declarar, como podemos leer, que una duchaahorra unos 150 litros de agua, si se le compara con un baño.
Elije la que más se ajusta a ti:
Pieles secas:
Ni muy caliente ni muy prolongada (menos de cinco minutos) y con poco jabón, prefereiblemente usar las que cuentan con un tensioactivo suave y natural como el Glucósido de coco.
Así se evita la pérdida del manto ácido de la piel, conviene, no obstante, emplear aceites a la salida de esta para recuperar la capa lipídica que se haya podido perder. Te recomendamos la Crema de ducha de Citrus, Weleda
Pieles sensibles
Conviene extremar los cuidados con los agentes químicos,como tensioactivos, colorantes y conservantes. Estos están detrás de muchas alergias y de muchas irritaciones dermatólógicas. Si los quieres evitar totalmente, te recomendamos el Gel limpiador Lavaerde Blanca, Logona y si lo que te afectan son los perfumes y conservantes el Gel de ducha Logona Free
Pieles grasas
Suelen presentar mayor tolerancia a los jabones. Pero el problema es que, en muchas ocasiones, la personas que tiene este tipo de piel tienden a ducharse más a menudo con el fin de alargar la sensación de frescor a lo largo del día.
Con ello y a fin de evitar el problema, te recomendamos productos de ducha con aromas frescos, siendo los más adecuados los que poseen notas cítricas, como el limón el Espino amarillo.
Pieles con celulitis
Son muy recomendables las duchas de contraste. El alternar agua caliente (nunca más de 35ºC-37ºC) con fría (preferiblemente gálida), mejora la circulación sanguínea y, con ello, tanto el aporte de oxígeno, como la eliminación de sustancias de deshecho tan típicas de la celulitis.
Con el agua fría se debe realizar el proceso de manera ascendente, empezando por los pies e ir subiendo poco a poco. Se puede repetir el proceso hasta tres veces, pero es importante acabar siempre con el agua fría.
En este caso recomendamos el exfoliante de abedul que ayuda, si se va a usar el aceite anticelulítico a que este penetre mejor y haga más acción.
Por las mañanas
Especialmente aquellos que tienen un despertar difícil también se pueden realizar duchas alternantes y acabar, de igual manera, con agua fría.
Para los deportistas
También son idóneas las e duchas de contratse, dado que al mejorar la circulación aceleran la recuperación muscular.
Para relajarse
Por la noche se debe tomar una ducha breve y con un gel que contenga lavanda.