Pocas aplantas hay tan conocidas y empleadas desde antiguo en la cuenca mediterránea como lalavanda.
Esto se debe a
- su delicado perfume armonizante
- su poder relajante y calmante
- sus propiedades antisépticas
- su inocuidad que hacen su uso muy seguro
- sus efectos benéficos sobre cualquier tipo de piel
Su nombre procede de latín “lavare”, dado que los romanos empleaban esta planta en sus baños, y colocaban un ramito de ella en su ropa limpia.
Durante la edad media se extendió la creencia que María Magdalena empleó aceite de lavanda para perfumar la cabeza de Jesús, con lo que comenzaron a atribuírsele poderes mágicos.
Componentes
El principal componente activo de la lavanda es su aceite esencial rico en alcoholes terpénicos como el geraniol.
Además cuentas con ésteres.
Sus propiedades se relacionan con su efecto calmante, pudiendo ayudar, en un baño, por ejemplo, a conciliar el sueño, evitar la irritabilidad , disminuir la ansiedad. Incluso se está empleando como antimigrañoso. La capacidad antiséptica que posee la lavanda posibilita una verdadera limpieza sobre la piel cuando uno sale de un baño de lavanda. La lavandula angustifolia pertenece como el romero o la salvia a la familia de las labiadas, que se caracteriza por su alto contenido en aceites esenciales, fruto de su particular relación con el sol.
Contemplar un mar de lavandas en un campo mediterráneo mecido suavemente por el viento resulta uno de los espectáculos más sedantes que se puede encontrar y, desde luego, aleja de uno todas las preocupacion