La melisa (Melissa Officinalis) se ha empleado ampliamente con fines medicinales. Los monjes carmelitas la emplearon ya en el siglo XVII para producir su famosa y tranquilizante agua del Carmen, también llamado Spiritus Melissae.
Paracelso, padre de la alquimia, considero a esta planta la quintaesencia de su elixir de la vida.
Composición
Su capacidad terapéutica la debe fundamentalmente a su aceite esencial. Este como en otras plantas de esta familia (labiadas) le confiere un perfume característico.
Además es rica en sustancias terpénicas
Taninos
Flavonoides
Propiedades
Ingerida en infusión resulta sedante e hipnótica y relajante de la musculatura lisa, por lo que es carminativa y antiespasmódica.
Aplicada sobre la piel posee esa misma capacidad calmante mediadora, eso se traduce en una interesante propiedad reguladora y normalizadora de la secreción sebácea.
Posee también porpiedades antisépticas que la hecen ideal para pequeñas irritaciones cutáneas.
Además su agardable perfume alimonado confiere sobre la dermis un frescor muy placentero.
Es una planta que posee la capacidad de vivir en suelos húmedos, que son los que prefiere, pero aguantar también largos periodos de sequía. Resulta muy atarctiva para las abejas por lo que recibe ese nombre derivado de la miel.