Este artículo se sale algo de nuestra línea de hablar de cosmética natural, pero no podemos eludir nuestra responsabilidad como farmacéuticos y debemos hablar en nuestro blog de esta combinación tan peligrosa.
En vacaciones de verano se aumenta la cantidad de radiación solar que incide sobre nuestra piel, este hecho se debe tener en cuenta a la hora de tomar un medicamento y más en el caso de una medicación crónica.
Se puede producir una respuesta cutánea que resulta de la mala combinación entre una sustancia química, en este caso un medicamento, ya sea aplicado sobre la piel, ingerido por vía oral o inyectado y un factor físico como la radiación solar.
Aunque el título de este artículo sea el de “Sol y medicamentos”no se debe olvidar que esta misma reacción puede ocurrir con cosméticos
Este tipo de reacciones pueden ser de dos tipos:
Fototóxicas
Relacionada directamente con el medicamento y son de aparición temprana al contacto con el fármaco, ya sea ingerido, inyectado o aplicado en forma de crema. Los síntomas pueden ser eritrema (rojez), hioperpigmentación, edema incluso ampollas similares a las de una quemadura.Su lugar de aparaición suele ser en el lugar donde se recibe mayor radiación; cara, cuello, escote brazos y piernas.
La causa es que el fármaco produce un metabolito en contacto con la luz que resulta irritante.
Desaparecen al poco de cesar la medicación
Fotosensibilizantes
En este caso ha debido haber una exposición anterior al alergeno, sin embargo, se desencadena con una menor cantidad de radiación solar. Se producen unas lesiones similares a las descritas para las fototóxicas, pero no limitándose a las zonas que han recibido sol. Es de aparición más tardía y también dura más, por ello, a veces, resulta difícil determinar el agente causal.
Medicamentos fotosensibilizantes
El listado es amplia pero aquí mostraremos los más comunes, pero según la nueva normativa en el cartonaje debe aparecer el logo que se muestra a la izquierda.
Antibióticos
De este variado grupo cabe destacar la quinolonas ciprofloxacino y otros medicamentois que acaben por “floxacino” por ser ampliamente usadas y las tetraciclinas, sobre todo, la doxiciclina por ser un tratamiento habitual del acné.
Antiacneicos
La isotretionina empleada en acné severo posee una contraindicación absoluta con el sol, pero también el peróxido de benzoilo en forma tópica es poco recomendable.
Diuréticos
Como la furosemida la torasemida y la hidrocloraotiazida
Antihipertensivos
Aunque ya en desuso se sigue empleando en clínica: el captopril.
Antiarrítmicos
Como el dilitiazem o el nifedipino, se emplean
Antihipercolesterenémicos
Como las estatinas y los fibratos.
Antidepresivos
De este grupo terapéutico cabe destacar algún medicamento ya más en desuso como la amitriptilina, pero siempre que se está empleando este tipo de medicamentos, aunque sea algo tan natural como el hipérico se deben usar fotoprotectores. Lo cierto es que cuando se padece este trastorno es muy beneficioso recibir la luz del sol, aunque con los cuidados anteriormente comentados.
Antiinflamatorios
Aunque no demasiado fotosensibilizantes, hay que tener en cuenta este grupo por lo común de su uso. Desde luego, las personas con hipersensibilidad cutánea o con historial alérgico, deben prestar una especial atención a esta efecto y protegerse. En este caso el Diclofenaco aplicado en crema, Voltadol® tan común en lesiones presenta este inconveniente.
Anticonceptivos hormonales orales
Al igual que en el caso anterior estos medicamentos son muy comunes en mujeres que toman el sol. En casos aislados pueden producir manchas.
¿Qué hacer?
- Evidentemente no se puede suspender la medicación, en caso de medicamentos no prescritos se puede consultar con el farmacéutico las alternativas menos problemáticas; los tratamientos médicos deberán ser evaluadas por el prescriptor.
- Protegerse del sol con ropa adecuada, sombrero y manga larga
- Utilizar fotoprotectores minerales, son los que más protegen, incluso los días nublados
- Evitar el abuso del sol
- Tomar los medicamentos fotosensibilizantes por la noche.