El masaje rítmico es una ampliación de los masajes clásicos descubierto por la Dra. Ita Wegman cofundadora junto a Rudolf Steiner de la medicina antroposófica. Posteriormente fue desarrollado por Marguerite Hauschka, que trabajó 12 años al lado de la Dra. Wegman y a quien le debe el nombre.

Basado en el ritmo y en el calor aporta maniobras que pueden llegar a tratar a una persona en profundidad. Es un masaje difícil, requiere pericia y conciencia por parte del terapéuta, que debe formarse durante varios años para poder llegar a ejercerlo.

Porpiedades del masaje Hauschka

• Trata de despertar las fuerzas autocurativas del organismo y su capacidad autorreguladora invocando al ritmo.
• El contacto con el paciente es personalizado y se determina en función de su situación y cuadro clínico. Puede ser un  ligero o, por el contrario llevado a cabo con intensidad. También el tipo de maniobras, la manera de llevarlas a cabo y su orden se individualiza.
• El órgano a tratar es “llamado” desde la profundidad hasta la superficie mediante manibras suaves y fluidas.
• Se estimula la circulación sanguínea y linfática.
• Es un masaje energético, que trasciende las simples maniobras manuales y que se adentra en el mundo de las emociones y sentimientos llegando a lo más profundo del paciente. Para lograr esto el terapeuta ha de trabajar en un perfecto silencio con el fin de llegar a lo más profundo de su paciente.
• Resulta curioso y propio de este masaje que alguna vez se entra en contacto con una parte del organismo para tratar a otra más alejada, muy en sintonía con la línea de tratamiento de la medicina antroposófica.
• Durante todos el proceso es muy importante el calor, al que se trata de apelar. Esto también va en consonancia con la medicina antroposófica en la que el cuerpo calórica representa al “Yo más profundo”.
• En el masaje se trata de calentar determinados órganos. El resto siempre quedan cubiertos para evitar la disipación de la energía. Además se realiza en una habitación atemperada y tranquila.
• Se suelen usar para esta terapia masajes aceites que a la vez que permiten un correcto deslizamiento de las manos. Además actúan de portadores de esencias que actúan de manera más profunda y sutil.

Este masaje está ganando popularidad en Europa, sobre todo en Alemania, donde cada vez se práctica más para tratar un sinnúmero de dolencias físicas y osteoarticulares. Pero no solo trata problemas físicos, sino que se está demostrando de gran valor para mejorar estado de ánimo en personas con estrés elevado y con ansiedad.

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