Muchas veces damos por supuestas las bondades y ventajas de la verdadera cosmética natural, pero no está de más repasarlas de vez en cuando:
- La naturaleza crea sustancias activas, que el hombre no ha sido capaz de sintetizar por su complejidad en estructura y composición. En muchas ocasiones se encuentran en combinación con otras que sinergizan y potencian sus efectos. Podemos encontrar vitamina C en extractos de plantas que al encontrarse unido a otros reductores enfatiza su poder antioxidante en gran manera, por lo que con mucha menor dosis se consigue un mayor efecto.
- Los aceites vegetales y las ceras son mucho más afines a la secreción sebácea dérmica, por lo que hidratan y nutren mucho mejor la piel que las siliconas y parafinas procedentes de la química del petróleo.
- Los extractos vegetales crean menos alergias que los de origen sintético.
- Al ser más afín a la piel es capaz de estimular la capacidad autorregeneradora de la piel que con tantos contaminantes hemos “adormecido”.
- Los cosméticos naturales, necesariamente, poseen menos conservantes; esto se consigue, entre otras cosas, disminuyendo la cantidad de agua en su formulación. Por ello, son más concentradas, cunden más y a medio plazo resultan mucho más económicos.
- La cosmética natural resulta más segura, porque no se pueden emplear ingredientes manipulados genéticamente ni usar las radiaciones para esterilizar.
- Empleando cosmética natural certificada se convertirá en un “ecologista activo” y protector de los animales. Además las marcas que hemos escogido para ti en NaturalSensia.com obtienen sus principios activos en cultivos que resultan sostenibles a nivel medioambiental y social, cuidando que las personas que trabajan en estos campos reciban un salario digno y justo.
- Como usuaria de cosmética natural ya no tienes que prescindir de nada. La oferta ha aumentado tanto, que hoy en día es posible poder cuidar la cara, el cuerpo y la piel de los nuestros sin tener que recurrir a ningún producto químico.
Pero cuidado no todo lo que se anuncia como cosmética natural lo es. Existen publicidades engañosas o envases que presentan imágenes de plantas espectaculares que no se corresponden con su composición o que se encuentran en cantidades ínfimas rodeadas por un océano de sustancias sintéticas que devalúan o neutralizan sus beneficios.