La Revista “Der Spiegel” de gran difusión y prestigio en Alemania le dedica en su último número un artículo a la empresa Dr. Hauschka.
En él resalta cómo esta empresa no busca réditos inmediatos, sino la plena satisfacción de sus trabajadores y de sus clientes, además de un bien para toda la sociedad.
Wala, laboratorio titular de los productos Dr Hauschka, lleva la responsabilidad social corporativa en sus genes y trata de ofrecer un nuevo concepto de empresa en un momento en que la situación financiera internacional está amenazada. Así desde 1986 se estableció como fundación y todos los beneficios se reinvierten en investigación (12%), en la creación de nuevos proyectos sostenibles y en la mejora de las condiciones laborables de sus trabajadores y colaboradores.
Además cuenta con cultivos en los países menos favorecidos. En estos proyectos se trata no solo de obtener materia prima de primera calidad, sino de ofrecer a esos lugares menos favorecidos unas condiciones laborales dignas y un modelo de cultivo y negocio centrado en el comercio justo. Así obtienen su manteca de Karité de Burkina Fasso o sus rosas de Afghanistan, proyectos no rentables al corto plazo pero de gran beneficio humano.
En una conversación que mantuvimos en Madrid con el director de proyectos de Dr Hauschka, Ralf Kunert, nos explicaba que para ellos la apuesta por la calidad, supera el análisis de costes y que buscan los mejores ingredientes y el cuidado más selecto en todos los procesos de producción sin ahorrar, porque están convencidos que su apuesta por la calidad.