Nuestra crema además de embellecernos puede embellecer el mundo. Esta es la bonita propuesta que nos hacen los laboratorios Wala, titulares de los productos Dr Hauschka:
Desde el año 2006 estos laboratorios apoyan un proyecto de cultivo ecológico de rosas en Afganistán. Este país sigue encabezando la lista de productores de opio, aportando cerca de un 80% de esta droga a los mercados negros internacionales.
Para combatir este narcotráfico, peste de muchos países occidentales se trata de que los campesinos abandonen el cultivo de la amapolas de las que se extrae la heroína. Pero en ocasiones el cultivar o no esta droga es lo que marca la línea de subsistencia de muchos campesinos de este país, por lo que muy importante ofrecerles un medio de cultivo alternativo.
Con ese fin se están formando 200 campesinos afganos para que puedan cultivar rosas de manera ecológica. Así ellos reciben un salario justo y los laboratorios del Dr Hauschka obtienen un aceite de rosas de gran valor y calidad que luego pueden emplear para la fabricación de su famosa crema de rosas.
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