Los radicales libres envejecen el organismo y deterioran la piel como se ha descrito en el artículo anterior.
La cosmética natural puede ser una gran aliada para combatir sus efectos tóxicos.
En el presente artículo queremos desarrollar qué sustancias y principios activos pueden cumplir ese papel y donde encontrarlos.
Las sustancias naturales que actúan contra los radicales libres.
La Vitamina C:
El ácido ascórbico, como se conoce a esta vitamina, químicamente, es uno de los antioxidantes naturales por excelencia, y, desde luego, el más conocido.
Su capacidad para impedir la oxidación hace que se añada esta vitamina como conservante natural a muchas formulaciones. Además cuando se la aplica sobre la piel en alguna crema, impide la oxidación del colágeno y con ello la aparición de arrugas.
Se encuentra en los vegetales frescos y que no hayan sido procesados o calentados. Además de los cítricos y la fresa, fuente más frecuente de esta vitamina en la alimentación, se halla en otras plantas como el Espino amarillo, el brócoli, la acerola, la rosa mosqueta, etc.
La Vitamina A y los Betacarotenos:
La vitamina A se sintetiza en el hígado y en el intestino delgado a partir de los carotenos. Estos son pigmentos vegetales, capaces de detener la cadena de oxidación de los radicales libres, por lo que evitan el envejecimiento cutáneo. Los animales superiores no pueden sintetizarla, viéndose abocados a ingerirla a través de la dieta o serles aplicados mediante cremas si lo que se requiere es su actuación a nivel cutáneo.
Destaca el licopeno, muy presente en el tomate por su capacidad antioxidante.
Los carotenoides se encuentran en la zanahoria, en pimientos, pero también en el Espino amarillo, el aguacate, el referido tomate y en algas.
Tanto para su absorción por vía oral, como para su formulación en cremas, se debe tener en cuenta su naturaleza liposoluble. Por ello, es tan importante su aplicación formulada en aceites.
La Vitamina E o tocoferol:
Esta vitamina, también liposoluble, se encuentra en los aceites de semillas girasol, jojoba, almendras, hueso de aguacate y melocotón y en el germen de trigo.
Impide la oxidación y enranciamiento de los ácidos grasos, con ello estabiliza la función protectora de estos compuestos en la piel.
La clorofila:
Es el pigmento verde que permite la fotosíntesis de las plantas, con ello la asimilación de las sustancias inorgánicas y la formación de sustancias orgánicas como azúcares.
Se ha descubierto que, además, posee potentes capacidades antioxidantes.
Por eso se está formulando la clorofila que se extrae a partir de las algas verdes en fórmulas antienvejecimiento.
El sulforafano:
Es un isotiacianato presente en el brócoli. Estudios recientes le han avalado como un potentísimo antioxidante. Esta es la razón de que se encuentre este vegetal en la composición de muchas nuevas líneas de cosméticos antienvejecimiento.
Los Flavonoides:
A este grupo químico al que pertenecen los betacarotenos antes descritos, pero que hemos querido separar, por su importancia en la cosmética, ya se le dedicó un artículo en nuestro blog.
Las catequinas:
Procedentes del té verde, se pusieron muy de moda hace unos años. Poseen un efecto reductor importante.
Las antocianinas:
Son unos polifienoles responsables del color púrpura o rojo de muchas frutas y bayas. Requieren bajas cantidades para conseguir unos efectos antioxidantes iguales a los de las vitaminas antes descritas por su gran potencia. Se hallan en las frambuesas, las grosellas, las endrinas, los arándanos, las bayas de acai, las uvas negras, etc. Se formulan cada vez más en líneas cosméticas destinadas a pieles exigentes y maduras.
Las isoflavonas:
A su efecto antioxidante se le une que poseen un efecto fitoestrogénico, es decir que aun siendo macromoléculas procedentes del mundo vegetal cuentan con efectos similares a las hormonas femeninas. Por ello, son muy importantes en cosmética, sobre todo, para cremas para mujeres que han pasado el climaterio, con el fin de minimizar la pérdida del efecto protector de los estrógenos.
Se emplean las obtenidas a partir de la soja y las del trébol rojo.
El resveratrol:
A este compuesto ya se le dedicó en este blog un artículo completo.
Los Metales:
El Zinc
Este metal está presente forma parte esencial del núcleo de muchas enzimas que catalizan reacciones de reducción, es decir antioxidantes como la su peróxido dismutasa.
Se encuentra en cereales integrales, soja y levadura de cerveza.
En cosmética se emplea fundamentalmente en uso capilar en champús.
El Cobre
Otro metal muy presente en el núcleo de enzimas y pigmentos, como la clorofila. Juega un papel crucial en la formación de la hemoglobina y para la piel en la formación del tejido conectivo.
Otros Elementos
El Selenio
Forma el núcleo de otra enzima con un importante papel reductor como es la Glutatión peroxidasa. Por ello es importante que esté presente en cantidades suficientes para evitar la oxidación.
Plantas que actúan contra los radicales libres:
Hasta ahora se han descrito los principios activos, pero como ya se ha mencionado en este blog la Cosmética natural, es una cosmética con principios no aislados.
Por tanto resulta muy interesante presentar algunas de las plantas (por orden alfabético de sus nombres comunes) que contienen estos compuestos y que puedes encontrar en los productos de cosmética natural:
- Acai, rica en antocianinas.
- Acerola, muy rica en vitamina C.
- Aciano, rico en antocianos.
- Aguacate, su aceite además de ácidos grasos de alto valor cuenta con vitaminas antioxidantes como la C y la E.
- Albaricoque, de su hueso se obtiene un valioso y fino aceite rico en vitaminas A y E.
- Almendras, su aceite también es rico en vitaminas A y E.
- Arándano, también llamado mírtilo es rico en antocianinas y vitamina C.
- Argán otro aceite vegetal rico en vitaminas antioxidantes, especialmente en tocoferol.
- Avellana, el aceite de avellana se emplea relativamente poco en cosmética, pero es muy apreciado por sus vitaminas antioxidantes.
- Baobab, el aceite de este árbol africano posee una gran cantidad de vitaminas.
- Bardana, rica también en vitamina C, además de su poder antiséptico.
- Brócoli, en este artículo se le ha mencionado varias veces por la presencia de diferentes antioxidantes.
- Buriti, el aceite de esta palmera es rico en sustancias liposolubles con poder antioxidante.
- Cassis, otra baya clásica por su presencia de antocianinas y vitamina C.
- Col china, similar al brócoli, posee sustancias azufradas y carotenoides con alta capacidad captadora de radicales libres.
- Endrina, es una planta que despierta gran interés en la medicina alternativa, posee una gran capacidad revitalizante, entre otras cosas por la vitamina C.
- Espino amarillo, es un potente antioxidante muy empleado por los laboratorios Weleda para gran parte de sus productos.
- Frambuesa, rica en antocianinas y en vitamina C, además cuenta también con Vitamina E.
- Ginkgo, este árbol de los abanicos posee un gran número y cantidad de flavonoides.
- Goji, estas bayas han ganado en popularidad en occidente, aunque en China se usan desde hace siglos por sus propiedades antienvejecimiento por los antioxidantes con los que cuenta.
- Granada, otra fruta con un aceite rico en flavonoides y vitaminas C y E, que hace que sea muy apreciada en cosmética.
- Jojoba, aceite hidratante por sus cermidas y antienvejecimiento por sus vitaminas.
- Kiwi, otra fruta de consumo clásico por su alto contenido en vitamina C.
- Limón, el zumo cuenta también con gran cantidad de ácido ascórbico.
- Mango, del hueso de esta fruta se obtiene un aceite rico en tocoferol o vitamina E.
- Melocotón, al igual que de otras frutas, de su hueso se obtiene un aceite con altas cantidades de vitaminas.
- Nuez de Macadamia, de ella se obtiene uno de los más valiosos aceites, especialmente por sus propiedades antioxidantes.
- Rosa mosqueta, otra de las plantas famosas por el aceite que se obtiene de sus semillas con propiedades antioxidantes.
- Pomelo, otro cítrico de gran contenido en vitamina C.
- Sauco, otra baya rica en principios antociánicos y en vitaminas antioxidantes C y E.
- Soja, las isoflavonas poseen el efecto estrogénico unido al antioxidante.
- Schisandra, un concentrado de vitaminas antioxidantes que eliminan radicales libres.
- Schitake, esta seta, con propiedades antienvejecimiento, debe estas propiedades a su alto número de inhibidores de enzimas oxidativas que eliminan los radicales.
- Té verde, su alto contenido en catequinas le hace ser un excelente antioxidante.
- Tomate, rico en licopeno, esta sustancia antioxidante le confiere excelentes propiedades cosméticas, por eliminar los radicales libres.
- Trébol rojo, al igual que el trébol rojo posee isoflavonas con esa doble función antienvejecimiento y estrogénica.
- Trigo, el aceite de germen de trigo es la fuente clásica de vitamina E.
- Vid, la uva cuenta con el resveratrol que se ha hecho el antioxidante más famoso, por su capacidad de captar radicales libres.
- Zanahoria, tan rica en vitamina A que ha dado nombre a ese grupo químico (carotenoides).
Aunque no completa si es una lista exhaustiva de aquellas plantas que pueden estar combatiendo los radicales libres de la piel cuando se aplican en forma de crema.
Si una crema no cuenta con estas plantas resulta difícil que posea propiedades “antienvejecimiento”.