Cada vez se observa y se le de manera más frecuente en publicidades e informaciones que se diga que una crema u otro productos contiene antirradicales libres.
Por ello consideramos en NaturalSensia que sería bueno dedicar un artículo de nuestro blog a hablar de esto.
¿Qué son los radicales libres?
Los radicales libres se definen como partículas (átomos o moléculas) con, al menos, un electrón desapareado. Buscan “emparejar” ese electrón con avidez, por lo que son muy inestables y reactivos.
En ocasiones se unen a otra molécula secuestrando un electron a esta, dejándole otro desapareado y desencadenando así una reacción en cadena que es difícil detener y que puede extender la toxicidad por difrentes zonas del organismo humano.
El cuerpo posee mecanismos compensatorios naturales que eliminan estos radicales libres. El problema aparece cuando el número de estos radicales se incrementa quedando sobrepasados estas defensas compensatorias.
¿Cómo se forman los radicales libres?
El organismo humano puede formar radicales libres de manera fisiológica como mecanismo de defensa para combatir microorganismos patógenos que no son capaces de combatirlos y mueren.
También se forman cuando penetran radiaciones como las solares en las capas profundas de la piel. Este hecho explica el peligro del sol, su efecto de fotoenvejecimiento y la capacidad de producir cánceres, como se explica a continuación.
¿Por qué son peligrosos los radicales libres?
El peligro aparece cuando estos radicales comienzan a reaccionar con macromoléculas del organismo humano, destruyéndolas o modificando su comportamiento. Por ejemplo, puede ocurrir con hormonas o con el DNA. En este último caso una modificación de esta macromolécula portadora de la información genética puede ser motivo de una mutación genética y esa puede conllevar un cáncer.
El proceso de envejecimiento también está relacionado con la oxidación producida por los radicales libres. Estos destruyen las macromoléculas de colágeno del tejido conjuntivo haciéndole perder firmeza. Este tejido es el sostén de nuestra piel y en el momento en que pierde esa firmeza hace que aparezcan las temidas arrugas.
Se puede observar como la piel que está más expuesta al sol, cara, cuello o manos tiende más a arrugarse que otras zonas cubiertas por ropa de manera más usual. De hecho, la piel humana envejecería la cuarta parte si no se expusiera al sol.
¿Cómo combatirlos con cosmética natural?
El mejor ataque es una buena defensa. Por ello lo mejor será evitarlos en un primer paso con fotoprotección física.
En el próximo artículo se expondrá más detenidamente las plantas y los productos que protegen de la oxidación de los radicales libres
¿Cómo combatirlos con otras pautas?
- Evitar el tabaco, fuente principal de estos tóxicos. Tampoco está exento de riesgos el alcohol.
- Disminuir la cantidad de grasa animal que se come.
- Ingerir a diario frutas, legumbres, verduras y hortalizas o cereales integrales que contienen antioxidantes naturales. Conviene no cocinarlos, tomarlos en crudo y cuanto más ecológicos, menos manipulados y recientes sean, tanto mejor.
- Relajarse (el estrés es una fuente de radicales libres), practicar, meditación, yoga, Chi Kung, Tai Chi o cualquier ejercicio que ayude a serenarse y encontrarse con uno mismo.
- Realizar ejercicio aeróbico moderado, carrera suave, bicicleta, natación, andar. Evitar el ejercicio intenso que también está detrás de estos tóxicos.