Menoapusia
La Menopausia es el momento de la vida de una mujer en la que cesa la menstruación. Forma parte de la vida y es una etapa de salud, propia de la vida, aunque por algunos de sus síntomas la sociedad actual tiende a patologizarla y a tratarla y considerarla como una enfermedad.
Causas fisiológicas de la menopausia
La causa de la menopausia viene dada cuando los ovarios dejan de ovular. Con este paulatino cese dejan de sintetizar y liberar los dos tipos de hormonas femeninas (estrógenos y progestágenos) que han acompañado a la mujer durante toda su vida fértil.
La menopausia comienza, de manera paulatina, con una cierta irregularidad en las menstruaciones y se considera totalmente instaurada un año después de la última regla. Este periodo de cambio se le denomina también climaterio.
De manera fisiológica aparece entre los 45 y 50 años, aunque resulta muy variable, pudiendo adelantarse o retrasarse por acción de fármacos e, incluso, puede venir provocada por una extirpación quirúrgica de los ovarios a cualquier edad.
Cambios durante la menopausia en el organismo
La falta de estas hormonas femeninas provoca una serie de cambios en la mujer, variables en intensidad y frecuencia.
Síntomas Ginecológicos
Con la disminución de la producción de las hormonas femeninas los órganos más afectados son los sexuales, disminuyendo la secreción vaginal. Con ello aumenta el riesgo de infecciones en esta zona y además una mayor dificultad de las relaciones íntimas.
En cosmética natural existen jabones de higiene íntima a base de aceite de árbol de té que evitan las infecciones ginecológicas. Además respetan el pH fisiológico.
Síntomas Generales
El más clásico y arquetípico síntoma son los sofocos y asociado a este el aumento de la sudoración, en concreto, una sensación de sudor frío.
Aparecen dolores generalizados, como los de cabeza y en articulaciones.
También aparecen taquicardias y, se pierde el efecto vasoprotector de los estrógenos con lo que aumenta el riesgo de accidentes cerebrovasculares, especialmente en mujeres fumadoras.
Aumenta la retención de líquidos, con lo que, en ocasiones, aparece una sensación de hinchazón. Para paliar este efecto suele ser muy útil el empleo del Aceite anticelulítico. Los laboratorios Weleda lo llamaron así, limitando sus usos, cuando este aceite es reductor y reafirmante y va mucho más allá de la celulitis.
Síntomas psicológicos
Estos síntomas son más difusos, y no siempre viene asociado solo a los cambios hormonales. Con el final de la edad fértil y en ocasiones, el abandono del hogar por parte de los hijos, algunas mujeres atraviesan una crisis vital que afecta a su estado anímico.
Además asociados a los sofocos aparece una dificultad para la conciliación del sueño que puede derivar a insomnio.
La lavanda, ya sea en aceite esencial, mediante inhalaciones, o en gotas en la almohada o en la ducha o el baño puede ser una gran aliada para ayudar a relajarse y dormir.
Cuidarse la piel, empleando maquillaje natural puede resultar muy beneficioso para mejorar el estado anímico.
La Menoapusia en la piel
Estos síntomas son los que más se aproximan al tema del blog de NaturalSensia.com y por lo que le vamos a dedicar este artículo a describirlos y en uno siguiente a indicar como tratarlos mediante el empleo de cosmética natural.
El descenso de los niveles de las hormonas femeninas, especialmente de la progesterona afecta mucho a la piel:
Disminución de la producción de colágeno
La progesterona influye en la producción de esta proteína responsable de la elasticidad de la piel. Al perderse esa flexibilidad cutánea aparecen descolgamientos y arrugas.
Además el colágeno también es una molécula higroscópica que retiene agua en la piel, por lo que su menor producción lleva aparejada xerosis cutánea dejando el dermis seco y rugoso.
Disminución de la secreción sebácea.
Las hormonas femeninas estimulan la actividad de las glándulas sebáceas. Esta es otra de las razones de la sequedad cutánea.
Disminución de la tasa de replicación celular
Los estrógenos juegan un papel en la replicación celular, además con la edad de por si se ralentiza. La piel aparece más fina y con un aspecto menos luminoso.
Aparición de manchas
Los periodos de cambios bruscos en los niveles de progesterona como el mencionado y el embarazo cursan también con la aparición de manchas en la piel, especialmente en cara y manos, que es el lugar donde más inciden las radiaciones solares.
Aumento de retención de líquidos y trastornos circulatorios
Este aumento que ya se ha mencionado como efecto generalizado resulta muy visible en la aparición de bolsas en los ojos y ojeras.
En el próximo artículo se abordará el tratamiento de los diferentes problemas de la piel.
