El verano es un buen tiempo para romper con las rutinas y poder hacer cosas diferentes. Podemos dedicarle una cierta atención a nuestra piel, a nuestro cuerpo y podemos disfrutar de un aumento del cuidado de nosotros mismos.
La belleza de la lentitud
Si de algo se dispone en vacaciones, en mayor medida que en el resto del año, es de tiempo y esto nos puede llevar a vivir con más calma y a disfrutar de la lentitud.
Esta riqueza de tiempo, hace que este sea el momento ideal para cuidarse la piel.
Se pueden llevar a cabo tratamientos más profundos como mascarillas para la cara, o cuidarse el cuerpo mediante baños de esencias, que mimen cuerpo, mente y alma.
Además está comprobado que la mente necesita estados de calma con el fin de poder fijar muchas de las experiencias vividas y muchos de los conocimientos adquiridos.
También en ese estado de tranquilidad es más fácil relacionarse con nuestros allegados cuyas relaciones en muchas ocasiones sufren de las prisas y los ajetreos diarios.
Dormir como secreto para aumentar la belleza
Ya se describió en este blog como el sueño suficiente y plácido es uno de los mayores secretos de belleza natural que se puede encontrar. Por ello en verano no debemos dejar pasar la oportunidad para aumentar las horas de sueño.
El verano un buen tiempo para disfrutar del deporte al aire libre
En esta época del año se pueden practicar una serie de deportes.
La actividad física puede aumentar la belleza de nuestro cuerpo, pero lo que es seguro es que modifican el estado anímico.
Nunca se debe olvidar una buena protección solar, de cara a prevenir quemaduras.
Además en caso de agujetas siempre se podrá emplear un buen aceite para combatirlas.
Sin ansiedad y sin prisas pero no dejes pasar la ocasión de poder disfrutar unas bellas vacaciones.