Tiempo de disfrutar
El segundo trimestre resulta el más tranquilo del embarazo. Confirmada ya la gestación, se comienza a disfrutar y se empieza la relación con la personita que se lleva dentro.
Debe ser un tiempo en el que la futura madre atienda a sus propias necesidades y se deje mimar por aquellos que la rodean.
Muchos de los riesgos con que nos han atormentado en las consultas médicas han desaparecido y es el momento de comenzar a vivir la armonía madre-hijo. Está comprobado que el niño a partir de la décimo séptima semana comienza a atender estímulos sonoros, por lo que es recomendable ponerle música, optando por la más melódica y menos rítmica, como ejemplo sirva la foto que ilustra este artículo.
Momento de cuidarse
En esta época los cambios hormonales, en ocasiones, producen alteraciones del metabolismo, mayor sensibilidad y trastornos anímicos a la futura madre. Estas sensaciones unidas a algunos cambios, oscurecimiento de la areola, aumento de volumen de pechos y barriga, generan a veces la necesidad de hacer algo para volver a sentirse atractiva y a gusto con una misma.
Estrías del embarazo
A este problema ya se le dedicó un artículo completo en nuestro blog.
Las estrías son esas antiestéticas y finas líneas de color rojo violeta, similares a una cicatriz que se producen en la piel cuando la dermis ha sufrido un estiramiento brusco.
Durante el embarazo la piel se estira para poder albergar al niño y a todas las estructuras adyacentes, esto ocurre en vientre, pechos, nalgas y muslos. Para facilitar este hecho las hormonas que se secretan durante la gestación permiten al tejido conectivo distenderse, con el fin de que la piel pueda dilatarse.
Pero esta laxitud tiene un límite y cuando este se supera, las fibras de colágeno pueden sufrir microrroturas, apareciendo las estrías.
Aunque las consecuencias aparecen tras el parto, la manera de tratar las estrías es evitar su aparición.
Para ello:
La piel de la madre gestante debe mantener un estado óptimo de hidratación, por lo que se debe beber mucha agua, teniendo en cuenta que las necesidades de ingesta hídrica están aumentadas durante el embarazo.
La otra posibilidad es acudir a la cosmética ecológica que ofrece soluciones naturales y seguras como el aceite antiestrías de Weleda compatible con embarazo, lactancia, ecografías, etc.
Para una indicación más correcta de como emplearlo se puede ver en el artículo antes mencionado.
No conviene tratar las estrías mediante anticelulíticos, ya que muchos de ellos contienen cafeína. Este alcaloide que se absorbe a través de la piel puede llegar al niño, con los efectos indeseables que tiene (parecido a darle café a un bebé).
Manchas faciales o cloasma
Los cambios hormonales también producen una desigualdad en la pigmentación. No tiene ninguna consecuencia para la piel, y desaparece un tiempo después del parto, pero es una molestia que conviene matizar o eliminar. Para ello, es imprescindible una buena fotoprotección natural y segura y se pueden emplear también cosméticos naturales antimanchas totalmente seguros y eficaces como los de gamarde.
Sequedad cutánea
Las demandas hídricas del feto y, sobre todo, las de las estructuras anexas, hacen que se secuestre agua de muchos órganos, entre ellos la piel, por lo que está agudiza el problema de sequedad.
En el caso de los cosméticos corporales que se empleen durante el estado de gestación son muy importantes los ingredientes que contengan, porque la superficie sobre la que se aplican es muy grande y, por tanto, existe una alta posibilidad de que sean absorbidos, llegando a sangre y por tanto al bebé por nacer. Es decir que en este caso se debe optar por la cosmética natural.
Se debe tener en cuenta dentro de la amplia oferta que existe que se deben escoger olores neutros o frescos, porque los florales o más dulces pueden saturar al olfato sensibilizado de la embarazada.