¿Que es la Salutogénesis?
El término Salutogénesis fue creado por el médico y sociólogo Aarón Antonovsky en la década de los 70 del pasado siglo. Como su nombre indica se basa en la posibilidad humana de “generar salud“.
La medicina actual está basada en el concepto imperante de la patogenesia, en aquello que nos hace enfermar. La Salutogénesis ofrece la posibilidad de estudiar y reconocer aquello que en nuestro organismo nos hace estar sanos.
Los fundamentos de esta teoría hunden sus raíces en la capacidad de toda persona para generarse su propia salud.
Visión holística del ser humano
Se basa en una visión completa del ser humano en todos su planos, que le hacen capaz de crear su propia salud:
A nivel corporal
El cuerpo humano posee una gran capacidad para defenderse de las agresiones que sufre a lo largo de su vida. Esta fuerza regeneradora y defensiva debe ser cuidada y estimulada a lo largo de la vida. Por ejemplo, en el tema de la alimentación, cuando le damos a nuestro cuerpo alimentos muy procesados, con azúcares refinados, que apenas requieren esfuerzo para ser digeridos, le estamos restando esa posibilidad.
A nivel anímico
La salutogénesis en el ámbito anímico dotará a la persona de la capacidad de manejar sus emociones con la coherencia necesaria para no dejarse arrastrar por ellas. Para ello deberá tolerar la frustración, sobrellevar la dificultades y lograr una cierta ecuanimidad ante los reveses y los éxitos.
A nivel espiritual
Aarón Antonovsky, de origen judío, desarrolló su teoría tras los terribles sucesos del holocausto, por lo que basó su Salutogénesis en la Resiliencia que es la capacidad espiritual de la que dispone el hombre para sobreponerse a las situaciones más adversas. Continuando en esta línea, dió tanta importancia a adquirir una seguridad vital que se fundamente en la existencia trascendente del ser humano más allá de los factores externos y materiales que condicionan su vida.
Salutogénesis y cosmética
Y, ¿qué tiene que ver todo esto con la cosmética?
Cosmética basada en despertar las fuerzas autorregeneradoras y autocurativas de la piel
A este tema ya se le dedicó un artículo
Sobre todo los laboratorios Weleda y Dr Hauschka, pero también dulkamara, se basan en el principio de despertar esas fuerzas. Son capaces de generar salud al estimular la regeneración de la piel. Esta posee un ciclo de renovación permanente que decrece con los años. Aportándole sustancias naturales, con fuerzas vitales puede intensificarse esa proliferación natural que mejora la salud y el aspecto de la piel.
No solo se acelera la tasa de renovación, sino que está comprobado que el aporte de estos principios activos vegetales mantienen en mayor orden el sistema conectivo, haciéndolo más resistente a ataques y dotando a la piel de un aspecto más saludable y bello.
Estos laboratorios estudian qué principios activos naturales poseen similitudes con los del cuerpo humano, de manera que sean reconocidos y fácilmente asimilados. Valga de ejemplo las ceras vegetales, como la de la Jojoba, tan afines a las ceramidas naturales que son aprovechadas por la piel para protegerla y mantener intacta la barrera hidrolipídica.
También la observación de determinados procesos, como el de la retención de agua por parte de la raíz de lirio, puede ser empleado en cosmética para aumentar esa misma propiedad en la piel.
Muy diferente se presenta el proceso de retención de agua de la cosmética convencional. Esta emplea sustancias plásticas como siliconas, parafinas y vaselinas que crean una capa impermeables sobre la piel. Esta película impide a la piel transpirar, con ello limita la pérdida de agua, pero también detiene el proceso natural de la piel de eliminación de sustancias tóxicas. Con ello la piel queda con un aspecto turgente pero “poco saludable”. Además presentan un efecto rebote y hacen que la piel presenta mucha mayor sequedad una vez que se ha dejado de emplear la crema.
Definitivamente la cosmética natural puede resultar un impulso salutogénico para nuestra piel capaz de regenerarla y de dotarla de salud.
