Los laboratorios Acorelle han sacado al mercado la primera crema de cosmética natural certificada específica para bebés mayores de tres meses con filtros físicos (dióxido de titanio).
Es una suerte que los más pequeños ya puedan protegerse de los daños nocivos de los rayos solares.
Los bebés lejos del sol
Los bebés no deben ser puestos al sol directamente y, mucho menos, en las horas centrales del día.
Se debe ir a la playa fuera de ese periodo y además se debe resguardar a los beb´s dejándolos a la sombra.
Estas son las razones para evitar dicha sobreexposición:
Piel inmadura
La piel de los bebés todavía es inmadura y sus melanocitos, células capaces de sintetizar melanina, no son capaces de producir este pigmento necesario para la absorción de la radiación. De hecho se puede observar que los recién nacidos no se broncean.
No solo es que se puedan quemar, es que los efectos perjudiciales se pueden dilatar en el tiempo, pudiendo aparecer trastornos cutáneos peligrosos
Momento de adquirir hábitos sanos
La primera infancia es el momento en el que los padres deben de inculcar hábitos sanos, comida equilibrada y natural, ejercicio moderado y un adecuado.
Consejos para que un bebé tome el sol con precaución y moderación
Evitar las zonas centrales del día
Bajo ninguna circunstancia se dejará al bebé al sol entre las doce del mediodía y las cuatro de la tarde.
La cabeza siempre ha de estar cubierta
La cabeza de los pequeños habrá de estar cubierta con un gorro o con una gorra siempre que esté bajo el sol.
Prestar atención a los ojos
Los ojos no se deben desatender nunca, aunque si se usan gafas de sol infantiles han de estar certificadas como aptas para niños.
Atención con los golpes de calor
Los bebés no sudan, por lo tanto son mucho más sensibles a los golpes de calor. No se les debe exponer a altas temperaturas. Para protegerlos se les debe refrescar con agua en la nuca y en los pies cada cierto tiempo.
Y, ¿la vitamina D?
Esta vitamina tan importante para la los huesos requiere de energía lumínica para bioactivarse. Bastan entre cinco y treinta minutos de luz solar para esa necesaria estimulación.
La protección solar infantil
Los niños siempre deberán ponerse al sol protegidos con crema solar adecuada.
La ropa es la primera protección
La ropa es la primera protección frente al sol.
Gorras, como ya se describió anteriormente. Además si los niños van a estar largo rato al aire libre conviene la manga larga, ya sea en pantalones o en camisas o blusas.
Crema de protección solar para bebés
Los filtros físicos son los de elección en el caso de los niños. No penetran en el cuerpo, por lo que no causan alergias y además protegen nada más ser aplicados, sin necesidad de bioactivarse.
Resistente al agua
Se debe elegir una crema resistente al agua para impedir que se pierda el efecto protector al poco de ponerla.
¿Cómo aplicar la crema de protección solar a los niños?
Cubrir todas las zonas de la piel con crema
Se le debe cubrir todas las zonas de la piel que queden al sol. No olvidando ni los pies ni las manos, o zonas que se pueden pasar fácilmente como detrás de las orejas.
Aplicar suficiente cantidad
Se debe aplicar una cantidad que nos asegure que cubrimos toda la piel que estamos protegiendo.
Renovar cada dos horas
Se tiende a pensar que por aplicar altos factores de protección (FPS), no es necesario renovar la aplicación. Se debe huir de esas falsas seguridades y se debe renovar la crema cada dos hora. Por más que la crema sea water resistant, se debe volver a aplicar tras un baño, ya que el propio roce con el agua puede disminuir su efecto protector.
Aplicar siempre crema
Se les debe poner crema a los niños siempre que se les saque al exterior, incluso en días nublados, o cuando estén cobijados bajo la sombra.
También cuando vayan a estar debajo del agua, ya que esta no filtra los rayos solares.
Crema solar para bebés de Acorelle
Por fin se dispone de una opción en cosmética natural específica para aplicar a los bebés crema segura y eficaz de cosmética natural.