En este blog ya se ha hablado de serums naturales:
Serum y Cosmética Natural
¿Puede el Serum sustituir a la crema hidratante?
En el artículo de hoy queremos hablar de las verdades y alejar las mentiras de un serum o suero de cosmética natural.
Se han puesto de moda y hoy se encuentran entre los productos más demandados de la cosmética natural y entre los de mayor valoración y precio.
Son productos que se encuentran en una sola fase, generalmente hidrófilos. Es decir no son emulsiones de dos fases (acuosa, polar y oleosa, apolar). Por eso son traslúcidos e incoloros, y no blancos y opacos como las cremas.
No sustituyen a la crema.
Este hecho ya se explicó en el artículo arriba mencionado. Los Serums, generalmente, están compuestos de ingredientes hidrofílicos, es decir aquellos que son solubles en agua, por tanto, nunca encontraremos componentes de naturaleza oleosa. Esa es la razón por la que se requiere complementar con productos que puedan nutrir la piel como aceites vegetales y mantecas.
Los serums se absorben rápidamente y en su totalidad.
Con poco esfuerzo de aplicación los sueros son absorbidos por la piel por la ligereza de su textura.
Actúan en las capas más profundas de la piel.
Gracias a la avidez que tiene la piel por hidratarse, absorbe el agua hasta las capas más profundas. Esta es la razón por la que un serum puede penetrar con todos los principios activos hasta la dermis y la hipodermis.
Los serums no tienen porqué contener mayor concentración de principios activos que el resto de los cosméticos.
Normalmente contienen ingredientes que se disuelven en medios acuosos, pero no necesariamente han de llevar mayor cantidad y concentración de principio activo. Sí es verdad, en cambio, que cuando llevan vitamina C o ácido hialurónico, pueden hacerlo en mayor concentración que las crema.
Los sueros poseen una acción más específica.
Ya se ha comentado que los serums son productos complementarios con una alta concentración en ingredientes activos. Normalmente están diseñados y formulados para un problema específico.
Los serums sirven para todo tipo de piel.
Esta es una verdad a medias. Es verdad que no suelen presentar incompatibilidades con los diferentes cuadros cutáneos, excepto con algunas pieles intolerantes y especialmente sensibles. Además se debe tener en cuenta que cada demanda de la piel tiene su propia fórmula de serum.
Aunque sean muy activos los serums requieren también constancia para poder ver resultados.
Por más potentes que sean estos cosméticos, para ganar la batalla en los problemas cutáneos lo que cuenta es la perseverancia. Así se requiere una aplicación cada día y/o noche durante un tiempo más o menos prolongado para obtener los resultados deseados.
Los sueros han de aplicarse siempre sobre una piel limpia.
Si la piel contiene suciedad e impurezas, estas impedirán la absorción del cosmético y con ello que llegue hasta la zona donde debe actuar. Por ello primero se debe limpiar la piel de manera profunda, pero no agresiva y posteriormente se debe aplicar un tónico facial.
Después se debe aplicar una crema.
Para finalizar el cuidado y siempre después del serum, se pone sobre la piel, la crema elegida, finalizando así el tratamiento facial.
Los serums no han de ser tan caros.
Es evidente que la alta concentración de principios activos puede elevar su precio. Pero, a veces, como ocurre en la cosmética de perfumería, los precios se pueden disparar. Para evitarlo es conveniente dejarse asesorar por especialistas que con honestidad te puedan asesorar si merece la pena ese esfuerzo económico.
Los sueros de cosmética natural.
Existen de los dos tipos, oleosos como el de Saper, e hidrófilos como los de Dr. Hauschka, especialmente el de noche.
También encontramos los más fluidos como son los de Weleda, el de granada, elegido por muchos hombres y el de onagra para pieles maduras.
Puedes encontrarlos todos aquí.