Este es un blog primordialmente dedicado a la cosmética natural, pero no podemos, ni queremos olvidarnos de temas que tanto pueden poner en riesgo nuestro planeta en el futuro.
El problema de las semillas
Las nuevas semillas en manos de unos pocos
La producción de semillas es un negocio controlado por unos pocos proveedores. Recientemente saltó a la prensa la compra de Monsanto por parte de Bayer, con lo que se cerraba el círculo cada vez más pequeño de los dueños de semillas, a los que pertenecen los mencionados, junto a Dupont y Syngenta.
Estos productores comercializan casi exclusivamente semillas híbridas y modificadas genéticamente. El negocio les resulta redondo, ya que estas semillas producen plantas cuyas semillas resultan infértiles. Eso hace que los agricultores queden obligados a comprarles todos los años nuevas simientes. Y no solo eso, para que esas semillas den los resultados obtenidos requieren fertilizantes y biocidas químicos que comercializan los mismos propietarios de las semillas, lo dicho, el negocio cierra de manera perfecta y perversa el círculo.
El control es tal que empieza a haber países (Colombia) donde se hace obligatorio el uso de estas simientes y se hace de manera tan perversa que hasta se les llega a prohibir a los agricultores locales que posean sus propias semillas.
Las nuevas semillas un peligro potencial y real
Sin embargo, a medida que sus arcas se enriquecen, los suelos se empobrecen y contaminan.
Sus peligros todavía se desconocen a largo plazo. Además de que el control alimentario queda en manos de unos pocos, no se puede prever el estado en que quedarán los terrenos y lo que es más importante no podemos predecir el efecto que tendrán sobre nuestra salud.
Los nuevos tratados internacionales otro peligro para las semillas de origen natural
En el horizonte se cierne un nuevo peligro que es el Tratado Transatlántico de Comercio e Inversiones (TTIP), un acuerdo comercial entre la Unión Europea y Estados Unidos que pretende equiparar las normativas a ambos lados del océano. Esto que no suena aparentemente problemático, hará que las normas sobre transgénicos americanas, mucho más laxas, se impongan en la Europa todavía reticente a este tipo de peligros.
Este tipo de acuerdo se está firmando con falta de transparencia y sin la presencia de los poderes públicos por los representantes de las grandes empresas y con un fin lucrativo inmediato.
Reivindicaciones
Las semillas son un bien común y así debe quedar
Desde diferentes organismos e instituciones se está tratando de que se declaren las semillas como bien común y público.
Garantizar el acceso a las semillas
Se solicita a las autoridades que se garantice el acceso a un precio justo de las semillas no modificadas genéticamente, para que los agricultores puedan emplearlas, no teniendo que comprar producto de siembra cada año.
Legislación para la agricultura ecológica
Las autoridades deben permitir y legislar la agricultura ecológica de manera que se establezcan unos criterios claros que permitan competir a los productos que provengan de este tipo de cultivos.
Garantizar el acceso a las tierras
La extensión de las superficies de cultivo agrícola están disminuyendo en todo el mundo, por la sobreexplotación del suelo, la excesiva construcción de poblaciones y carreteras. Además el uso indiscriminado de pesticidas y fertilizantes deteriora la condición no solo del terreno en el que se practica toda esa “agroincultura”, sino también de las áreas adyacentes.
Así hay cada vez menos suelo y este es de peor calidad para la agricultura ecológica. Se debe crear también un marco jurídico que impida que las prácticas abusivas y de sobreexplotación de unos pocos perjudiquen a la totalidad de la población.
La cosmética y la alimentación ecológica posibles soluciones
La cosmética natural y la alimentación ecológica no emplean plantas modificadas genéticamente
Así si el uso de productos de cosmética certificada y de alimentación ecológica aumenta, las empresas empezaran a modificar sus tipos de cultivos.
Si el mercado exige cada vez más productos de calidad con valor ecológico los productores se verán en la obligación de no emplear más las semillas modificadas genéticamente y con ello los mencionados riesgos pueden verse reducidos.
Pon una semilla con cosmética natural para evitar este abuso.