Antes de leer los protocolos que presentamos de los diferentes laboratorios para cuidar la cuperosis es importante leer qué es la cuperosis y que se puede llevar a cabo para prevenirla.
Tratar la cuperosis con cosmética natural
Este tipo de piel tan reactiva suele presentar una gran respuesta a la cosmética natural.
Se deben usar limpiadores suaves, evitar los exfoliantes.
Además este tipo de cremas no llevan perfumes sintéticos, tensioactivos ni conservantes que resulten irritantes, por lo que son una opción ideal.
Una buena hidratación resulta muy eficaz ya que esa capa permite proteger la piel y fortalecer la función barrera, con lo que el cutis no queda tan expuesto a cambios de temperatura, etc.
Por la mañana
Limpiar con Leche virginal de bambú y aplicar Crema facial hidronutriente sobre la piel todavía humedecida por la Leche virginal de bambú.
Esta Leche mejora la microcirculación en los capilares sanguíneos de debajo del cutis.
Por la noche:
Limpiar con Savias de bambú
En el caso de pieles muy finas irritadas y reactivas se puede llevar a cabo la limpieza con Leche virginal de bambú
En cualquiera de los dos casos lo que se emplea para la limpieza nocturna se mezclará con Aceite revitalizante a partes iguales antes de emplearse.
No aplicar Peeling vegetal bambú hasta que haya desaparecido la cuperosis por completo.
Por la mañana
El uso de la leche limpiadora ayuda a eliminar todas aquellas sustancias que se han eliminado durante la fase nocturna de la regeneración cutánea. Sanea la piel sin eliminar la capa protectora.
Posteriormente se puede emplear el Tónico facial. Para aquellas personas que no toleren el alcohol que contiene dicho producto pueden optar por la Cura cutánea sensible*. Esta elimina rojeces e inflamaciones dejando la piel elástica y con una agradable sensación fresca.
Como tercer paso se empleará el producto estrella de Dr. Hauschka: La Crema de Rosas o la Crema de Rosas light, caso de que se busque una textura menos untuosa. Cualquiera de las dos aumentan la capacidad de resistencia de la piel.
Por la noche
Se llevarían a cabo los mismos dos primeros pasos con la Leche limpiadora y el Tónico facial evitando la crema para dejar descansar la piel libre de grasa.
Cuidados complementarios
De una a dos veces por semana se puede aplicar una mascarilla calmante.
*El tratamiento de la Cura cutánea sensible que se indica arriba se debe realizar durante 28 días seguidos, de tres a cuatro veces al año.
Esta cura se puede sustituir también por la Cura 03 especialmente en cutis donde exista más picor.
Un truco. Un producto que funciona muy bien es el Gel tónico de cobre, que aunque sea un producto para las piernas mezclando un par de gotas con tu crema el resultado es espectacular. En Alemania a este cosmético se le conoce como Venodoron porque su efecto es para mejorar la circulación de los capilares, problema que se encuentra en la base de la patología de la cuperosis.