Este es un blog de cosmética y no de medicina ni de terapias alternativas, pero es interesante aprender de culturas y tradiciones aparentemente alejadas de nosotros pero que hunden sus raíces en conocimientos milenarios y que nos pueden ayudar a reflexionar.
Estamos en otoño, para la medicina tradicional china esta estación posee como elemento característico el metal (los otros cuatro son la madera, el fuego, el agua y la tierra), como órgano el pulmón, como víscera el intestino grueso y como tejido la piel.
El otoño es una época de mirarse hacia adentro, de introspección después de recoger los frutos cosechados. Para este tipo de terapia es un momento en el que aumenta su importancia la partes de nuestro organismo que comunican interior con el exterior. Por ejemplo, los pulmones que su acto de inspiración y de expiración comunican el interior con el exterior, y la piel que es el órgano que comunica nuestro mundo con lo que nos rodea.
Aunque todo esto no nos quede cerca, es una buena excusa en estos días así lluviosos y melancólicos para dedicarnos un cuidado especial a nosotros mismo y a nuestra piel.
Aprovechar esta ocasión para poder ponerse una mascarilla o para relajarnos en un baño dedicarnos algo a nosotros mismos. Nuestra piel seguro que nos lo agradece.