El silicio en la naturaleza
Es un elemento muy frecuente en nuestra corteza terrestre, donde compone casí una tercera parte de ella.
Está asociado más a lo inorgánico que a lo orgánico.
Forma parte de minerales como el cuarzo que aparece en la fotografía, pero también se localiza en plantas, en animales y en nuestro organismo.
El silicio en nuestro organismo
En forma de oligoelemento (indispensable para la vida, no sintetizable por el propio organismo y en muy pequeña proporción, inferior al 0,05%) se le puede hallar en nuestros huesos, en los ojos (cristalino y humor vítreo), en el líquido amniótico en el que está bañado el feto.
Pero donde se le puede encontrar en mayor cantidad y donde ejerce un papel más influyente es en tejido conjuntivo. En esta zona crea estructura y es determinante en la disposición de las moléculas de sostén y, por tanto, responsable de la apariencia de la piel.
Eso está muy relacionado con la flexibilidad, haciendo que desaparezcan las temidas arrugas
Además una correcta concentración en ácido silícico cutánea ayuda a la piel a la correcta cicatrización.
La ausencia de este elemento en la piel provoca hiperqueratinización (sequedad, envejecimiento precoz de la piel, falta de luminosidad).
En las uñas contribuye a fortalecerlas y darlas estructura
También hay estudios que lo relacionan como protector frente a la caida del cabello.
¿Qué silicio se puede aplicar?
Evidentemente si aplicamos un silicio mineral triturado ejercería un efecto nulo sobre la piel. Por ello se debe emplear silicio orgánico de origen vegetal para que este pueda ser absorbido y empleado por los fibroblastos.
Este lo encontramos en la cascarilla de los granos de arroz, en el equiseto pero sobre todo en el bambú y ese es el secreto de la gran capacidad de regeneración y restauración de la línea de dulkamara.
Un post realmente interesante de un profesional como tú. Gracias