Características botánicas del abedul
El abedul es un árbol de la familia de las betuláceas que crece en terrenos encharcados y que puede alcanzar hasta los 25 metros de altura en un corto espacio de tiempo.
Es el primer árbol que colonizó los terrenos tras el periodo de glaciación y hoy en día, sigue siendo el primero en su habitat que lo hace tras un incendio. Eso habla de la versatilidad, convirtiéndose en un árbol que guía a otros.
Particularidades botánicas del abedul
Es un árbol legendario y casi mágico en muchas tradiciones del norte de Europa, siendo el árbol reverenciado en las antiguas colonias siberianas. Es de destacar que los germanos construían las cunas de los niños de esa madera con la finalidad de alejar a las fuerzas malignas de sus recién nacidos.
El abedul separa lo vivo de lo muerto
Una de las cosas que destaca en el abedul es como sus follaje y sus ramas superiores son de gran vitalidad y, aun observando un ejemplar adulto de más de cien años, siempre se mantendrá con aspecto juvenil.
Por el contrario su corteza tiene un aspecto gris ceniza, casi pétreo, mineralizado.
Y es que en el abedul existe una marcada tendencia a separar lo vivo de la planta lo rico en fuerzas vitales, dirigiéndole hacia la hoja, de lo muerto en el vegetal, lo pétreo, lo mineral, en la corteza.
El abedul movilizador de líquidos
El abedul absorbe gran cantidad de agua a través de sus raíces, posteriormente la evaporan por las hojas. Esta capacidad para la movilización y eliminación de líquidos ha sido estudiada desde hace décadas, habiendo sido empleado como diurético.
La cosmética natural emplea estas facultades como depurativo y anticelulítico, problemas en los que es fundamental mejorar la circulación de líquidos, evitando los depósitos que pueden llegar a formar la celulitis.
El abedul estallido vital en primavera
Este árbol posee también la característica de morir en otoño para posteriormente renacer en primavera. En esa época del año aparacen las hojas y las flores a la vez y el árbol pasando de un letargo invernal a un estallido vital.
Quien porta toda la fuerza vital por la planta es la savia por lo que fue empleada por los antiguos germanos para adquirir fuerza y belleza y poder así renacer. De esa savia se pueden llegar a formular zumos que mantiene propiedades revitalizadoras y depurativas e incluso es el ingrediente principal de marcas como Cosmoética
En su composición destacan la presencia de flavonoides y taninos así como de ácido salicílico lo que le proporciona una capacidad antiinflamatoria muy interesante si tenemos en cuenta la naturaleza inflamatoria de la celulitis.
Su concentración en vitamina C le dota de un poder antioxidante que le hace muy interesante para la reducción de radicales libres.
La fuerza regeneradora del abedul y de su savia, pueden ser de gran ayuda cuando se trata de revitalizar la piel.