El bambú, (Bambusa spp) es una de las plantas más extraordinarias que existen. Cuando uno entierra una semilla deberá esperar siete años para ver brotar el plantón, pero verá luego como alcanza hasta 30 metros de alto en apenas 6 semanas, pudiendo llegar a crecer más de un metro diario. Esto se debe a que durante el primer septenio está desarrollando un complejo sistema de raíces que le permitirá tan feroz desarrollo posterior.
El bambú es rico en ácido silícico por lo que se le puede emplear como regenerante de tejidos por la propiedad que posee de sintetizar colágeno. En la actual dieta uno de los oligoelementos más carenciales es el silicio, por lo que esta planta, gran fuente de él es cada vez más necesario.
Su riqueza en diferentes componentes le hacen que pueda ser la dieta única de los famosos osos panda.
Posee una gran cantidad en oligoelementos, pero en lo que destaca es en la cantidad de silicio que posee, especialmente en silicio orgánico que es esencial para fortalecer el tejido conjuntivo que es el soporte cutáneo.
Otra propiedad del bambú es su resistencia, que se aproxima a la del acero, pero manteniendo una maleabilidad que le hace perfecto para la construcción.
Aunque es un material de futuro, hay que recordar que su empleo es ancestral y que la primera obra escrita en lengua japonesa lleva por título “El cortador de bambú”.
Es la base de los productos de la marca Dulkamara-bamboo y Fitne
