Nuestra piel varía a lo largo del tiempo y realmente es difícil hablar de tipos de piel y deberíamos más bien hablar de estados.
Pero esta clasificación nos permite poder ayudar a una piel de manera más específica. Con la edad nuestra piel varía, normalmente tiende a disminuir la actividad de las glándulas sebáceas y con ello la piel tiende más hacia la piel seca. Por ello, las personas que tengan la desgracia de tener una piel más grasa en la adolescencia y juventud, tendrán en consecuencia una piel con mejores perspectivas a medida que vayan cumpliendo años.
Además estos tipos o estados no son excluyentes en sí, así podemos presentar a la vez, por ejemplo una piel seca y sensiblee, incluso una piel seca y grasa en zonas adyacentes con lo que, a veces las necesidades de estas pieles se complican.
Como la piel es la barrera entre el exterior y el interior de nuestro organismo en su estado pueden influir un montón de variables:
Predisposición genética
Nacemos con una serie de condicionantes como grosor de piel, actividad de glándulas, etc., así como enfermedades o predisposición a ellas, del tipo de atopia, psoriasis, rosácea, etc que pueden influir mucho en nuiestro tipo de piel. Pero hay que pensar que en la piel “no todo es con lo que se nace, sino tembién lo que se hace”. También nos condiciona nuestro sexo, la piel masculina presenta cualidades diferentes a la femenina
Cambios hormonales
Nuestra piel responde a muchos cambios hormonales ya que posee muchas glándulas.
Hábitos
Además de que “somos lo que comemos” podriamos decir que “somos lo fumamos”. También influyen los medicamentos que tomamos, ya que la piel es vía de almacenamiento y excreción de muchos de ellos.
Edad
Ya se ha mencionado que con los años disminuye la actividad de las glándulas sebáceas.
Clima y exposición a los factores ambientales
Evidentemente una piel sometida a climas extremos sufre más. Además otro de los grandes enemigos es el sol y el consabido fotoenvejecimiento
Rutinas de cuidado de la piel
Una piel bien cuidada base de productos naturales se se nota y se mantiene mejor.
La zona de la piel
Es nuestro cuerpo tenemos diferentes tipos de piel, desde la gruesa de las plantas de los pies hasta la fina de los labios. En este artículos nos referiremos mayoritariamente al cutis facial. Per, incluso en la cara, existen zonas difrenciadas de tipo de piel. La llamada “T” (frente y nariz) presenta más grasa en condiciones normales que la zona de las mejillas o barbilla.
En los siguientes artículos te vamos a describir los tipos de pieles y los tratamientos que recomendamos para cuidarlos y tratarlos.