Los aceites esenciales forman gran parte de la cosmética natural.
Por lo que ya se le han dedicado varios artículos:
La Aromacosmética: Los aceites esenciales.
La Aromacosmética: Aceites esenciales sobre la piel.
La Aromacosmetica: Diferencias entre un aceite esencial y un aceite vegetal.
Los aceites esenciales, esencias o aceites etéreos.
En el presente artículo queremos seguir respondiendo a las dudas que suscitan estas apasionantes sustancias. Llama la atención que en alemán se les conoce como “aceites etéricos” por ser difíciles de definir, sin embargo también se les denomina esencias, porque ellos encierran la esencia de la planta que los contiene.
Son volátiles y evanescentes por lo que su perfume suele desaparecer rápido.
Composición de los aceites esenciales en la naturaleza.
La composición de un aceite esencial es compleja, por contabilizarse más de 400 sustancias diferentes en cada uno de ellos.
Terpenos.
Es la familia química más extendida encontrándose dos grupos:
Los monoterpenos
Entre ellos se encuentra el limoneno y el pineno, propios de los cítricos, árbol de té, abeto y de la bergamota. Muy olorosos, al mismo tiempo poseen la capacidad de oxidarse rápidamente, por lo que nunca deben quedar abiertos sus envases o expuestos a la luz y al calor.
Los sesquiterpenos
Enorme grupo químicos donde nos encontramos a las moléculas aromáticas más propias de las flores olorosas, jazmín, geranio, etc.
Compuestos aromáticos.
Formados por un anillo bencénico.
Otros compuestos.
Existen sustancias azufradas y otras de menor significación para la acción terapéutica o cosmética del aceite esencial.
¿Dónde se encuentran los aceites esenciales en la naturaleza?.
Se encuentran solo en las plantas, aunque pueden hallarse en diferentes partes de ellas.
Hojas, tallos flores, raíces, frutos, semillas, etc.
Funciones de los aceites esenciales en las plantas.
Su papel en las plantas está todavía poco esclarecido:
Atraer insectos para la polinización.
Comunicación entre ellas.
Protección frente a exceso de radiaciones, especialmente solares.
Funciones antibióticas y antisépticas.
Para el ser humano.
Mediante sus moléculas volátiles entran por la vía olfativa hasta el sistema límbico que es el responsable de las emociones en el ser humano, por ello los olores y, en concreto, los aceites esenciales son capaces de modificar los estados de ánimo.
Además el poder antiséptico de este tipo de sustancias resulta muy beneficioso y terapéutico. Se debe tener en cuenta que existen aceites esenciales tan potentes que eliminan, virus, hongos, bacterias, incluso parásitos e insectos (como es el caso del árbol de té y los piojos).
Para la medicina antroposófica, que inspira a los laboratorios Weleda y Dr. Hauschka, los aceites esenciales son los portadores del sol y del calor, es decir de lo más elevado del ser humano. Por ello se puede recurrir a ellos para tratar enfermedades muy latentes y de difícil abordaje terapéutico desde otras medicinas.