La Piel Madura y la Cosmética Natural

Con el paso de los años se va adquiriendo experiencia y todo lo vivido va dejando un poso de sabiduría que también se refleja en nuestra piel. Aunque esta realidad es irrefutable, cada piel envejece de manera diferente.

El cutis maduro se caracteriza por:

La disminución de la actividad celular y, por tanto, la renovación de los tejidos.
Las fibras elásticas degeneran y dan lugar a las temidas arrugas.
La falta de hidratación.
La descamación de la epidermis (parte más externa de la piel), mostrando un aspecto áspero y opaco.
Aparición de arrugas, pliegues que se producen en la piel, por la pérdida de elasticidad y turgencia.
Pigmentación desigual de la piel y aparición de manchas, por una disminución de la actividad de las células más profundas de la piel.
El tejido adiposo subcutáneo disminuye y la dermis adelgaza.
Las fibras elásticas degeneran y dan lugar a las temidas arrugas.
La sangre circula peor se produce una vasodilatación y se producen las telangiectasias.
El tejido conectivo pierde su estructura fibrilar. La unión dermoepidérmica pierde consistencia, porque el colágeno no puede ejercer la función de unión.
A partir de la cuarta década de vida, más o menos, aparecen las manchas seniles por la intensa multiplicación de los melanocitos.
Aumenta la reacción a los álcalis presentes en muchos jabones, además el empleo de tensioactivos muy potentes hace también que se retire el poco manto lipídico que debería proteger a la piel.

Existen factores:

La genética. Cada año se descubren nuevos genes implicados en el proceso de envejecimiento.
Hábitos, alimentación, exposición a sustancias tóxicas, tabaco, alcohol, tipo de trabajo, etc.
Uno de los mayores peligros para la piel es el fotoenvejecimiento por una sobreexposición solar.

Pero ¿qué es envejecer?

Realmente todavía queda mucho por descubrir y experimentar, y no hay muchas respuestas pero se sabe que existe

un número determinado de divisiones de una célula. Por tanto, una célula no es más “vieja” por haber pasado más tiempo, sino por haberse dividido más veces.
un aumento de los procesos oxidativos.
modificación de la actividad enzimática.
destrucción de parte de material genético. En concreto, se ha observado un acortamiento de los telómeros, extremos de los cromosomas.

Consejos para mantener una piel joven sin gastarse un euro.

Beber abundante líquido.
Respirar aire puro, el envejecimiento cutáneos está muy relacionado con la oxidación y la toxificación de la piel.
Cuidar la alimentación con un alto consumo de antioxidantes.
Protección solar La piel guarda memoria de todo lo que ha vivido, como quemaduras solares en la juventud, etc, por lo que conviene protegerla de cara al futuro.
Perder el miedo a envejecer. Está demostrado por psicólogos que el temor al paso de los años deja marcas en nuestra piel e impide la actuación correcta de los cosméticos.

¿Qué debe ser una crema antienevejecimiento?

Lo primero que hay que decir es que, afortunadamente, el término “anti” en cosmética natural se emplea poco. Lo que se trata no es de combatir la edad, sino de acompañarle mejorando el aspecto de la piel.

Las cremas antiedad no son diferentes de las otras, al menos sus funciones deben ser las mismas; toda crema que hidrate y nutra la piel se la podría considerar como “antiarrugas” ya que en una piel sana y cuidada se retrasará la aparición de estas. Para que se note su efecto se debe aplicar de manera constante y diaria.

Existen un gran númeo de principios activos vegetales que pueden formar parte de este tipo de productos, pero hay que recordar que siempre que se trata de estudiar los beneficios de una crema, se debe estudiar en su conjunto.

Pero una crema puede contener tener sustancias de diferentes tipos como:

Hidratantes como los extractos de la raíz del lirio, que le permiten aumentar a la piel el agua que se pierde en mayor cantidad en este tipo de piel.
Nutrientes como los ácidos grasos esenciales de la Rosa mosqueta, Karité, ceras de abeja, Jojoba Argán, etc.
Antioxidantes y captadores de radicales libres. Impiden el envejecimiento, puede ser Vitaminas (A, C o E) flavonoides, taninos y polifenoles, como el famoso Resveratrol.
Formadores de ácido hialourónico como son los extractos de bambú.
Mejoradores de la circulación capilar Como los extractos del Gingko.
Estimuladores de la regeneración celular como son los extractos de Granada, de Sándalo y de Centella asiática.
Aceites esenciales como los que se contienen en la lavanda y en el romero ayudan a mantener la piel más suave.
Enzimas proteolíticos como la bromelina de la piña.
Estimuladores de funciones celulares como la mirra.
Emolientes como los extractos de malva.
Metales catalíticos como el oro la plata o el cobre. Recientes estuddios está revelando la capacidad de regenerar que poseen estos metales preciosos.
Otras sustancias La naturaleza es tan rica que no podemos resumir en estas pocas hojas todo el torrente de posibilidades que nos ofrece.

En NaturalSensia.com:

puedes encontrar una amplia gama de productos en Tratamiento de pieles maduras. Hemos de decir que este tipo de piel responde muy bien a tratamientos naturales que le ayudan a reequilibrarse y reestructurarse. No obstante en nuestra vocación es ayudar a que encuentres el producto que mejor se adapte y, por ello te recomendamos una serie de productos de entre todos.